martes, 4 de noviembre de 2014

¡Buenos días, princesa!

"Si no tuviera una cadena que limita mis movimientos, podría alcanzar el sueño de amar. De cogerte de la mano sin miedo y recorrer contigo el mundo sin que nadie nos moleste. De perderme en tus ojos y decirte que te quiero, que no puedo pasar ni un día sin ti.
Si no tuviera pánico a escuchar tu respuesta, sería capaz de gritar en nuestros silencios que te amo. De saltar la barrera que nos separa, que condiciona todo lo que siento por ti. Me impondría a cualquier adversidad si supiera que tu corazón dice lo mismo que el mío.
Si no tuviera razón al creer que lo nuestro no es que sea imposible, es que solamente es imposible, pensaría que dos más dos pueden ser cinco y que los globos también vuelan sin helio. Que las gaviotas saben vivir lejos del mar y que las nubes lloran porque no las dejan ver el sol.
Si no tuviera un secreto en el que me dedicara a esconder lo que siento, escribiría en tus sábanas mi pensamiento. Anotaría cada dictado en tus labios e imaginaría que cada beso es el mejor que has dado nunca. Dibujaría una línea infinita en tu espalda que hiciera que me perdiera en lo más profundo de tu horizonte. Si no tuviera tantas ganas de quererte, abandonaría esa idea en un instante. Derrocharía mis lágrimas en intrascendentales historias de mi estúpido día a día. Buscaría un armario del que sacar toda la ropa que nunca me pongo. En realidad, moriría si ya no me quedaran ganas de quererte."
Blue Jeans.

martes, 21 de octubre de 2014

Infancia, querida infancia.

¿Preocupaciones? ¿Qué era eso? Diversión continua. Nuestro mayor dolor era que nos entrara jabón en los ojos y las rodillas raspadas.  Si nos peleábamos,  se solucionaba jugando, a los minutos,  como si nada hubiese pasado, olvidando y PERDONANDO, esa era la clave. Nuestro mayor hecho era cambiar nuestra pegatina favorita.  Nadie nos criticaba, podíamos opinar cualquier cosa sin que se rían, sin que te digan nada ofensivo ¿QUÉ NOS HA PASADO? ¿POR QUÉ HEMOS ACABADO ASÍ? Riéndonos unos de otros, ofendiéndonos. Se supone, que cuando vamos creciendo maduramos,  y reflexionamos más las cosas, pero damos pasos atrás, haciendo modas inútiles que si no las sigues eres un 'rarito', no siempre se puede dar tu opinión , pero ¿quién creó esto? No lo sé, más bien entre todos, la sociedad. Realmente,  todo sería mejor, más fácil,  si no nos preocupáramos. Esto es solo una opinión,  MI opinión. Lo dejo así, en el aire, para qué lo penséis y ojalá pudiera volver a tener 6 años, aunque solo fuera por unos segundos.